viernes, 17 de diciembre de 2010

Notas de hoy 17 de diciembre de 2010

Status Hoy
Denuncian despidos injustificados en la UDLA
Por: Status
Hoy en día las instituciones privadas de educación superior en México destinan una cantidad importante de sus recursos para convencer a las familias mexicanas que son la mejor opción para los jóvenes estudiantes.
En este contexto, cuando una universidad asegura ser la mejor, las preguntas que nos debemos hacer es: ¿bajo qué argumentos una institución educativa se promueve como la mejor opción? ¿Cuáles son o deberían de ser los parámetros para definir calidad educativa?
La respuesta no es nada fácil ni concluyente, ya que muchos son los factores que entran en juego para garantizar una calidad educativa y la existencia de instituciones de excelencia. Sin embargo, existen ciertos elementos sin los cuales difícilmente podríamos asegurar que los jóvenes estudiantes se encuentran desarrollándose en un ambiente universitario que coadyuve en la maximización de sus potencialidades.
Sin lugar a dudas, uno de los eslabones necesarios que pueden garantizar calidad educativa reside en las personas que directamente se encargan de transmitir el conocimiento a la comunidad estudiantil. En este sentido, argumentamos que por más que las instituciones educativas viertan recursos en las instalaciones del campus, o en un bombardeo de spots radiotelevisivos, de poco sirve dicho expendio de recursos si el eslabón crítico no es el óptimo.
Dos características muy básicas nos pueden dar idea de cómo distinguir a un buen docente y por ende a una universidad que valga la pena: la posesión y generación de conocimiento especializado y la habilidad y compromiso con y para la actividad docente. El maestro no solamente debe transmitir las herramientas necesarias al estudiante para que se pueda desempeñar en el campo laboral, sino que también debe proveerle las herramientas para ser reflexivo y crítico. De esta forma, al cumplir su función contribuye a formar individuos capaces de funcionar colectivamente, de mejorar la convivencia social. La presencia de un cuerpo docente de calidad es una condición necesaria que garantiza una educación que forme ciudadanos responsables, críticos y productivos.
Actualmente las universidades, tanto públicas como privadas en muchas partes del mundo y de nuestro país, han adquirido el compromiso social de asegurar al docente las condiciones para que pueda profundizar su conocimiento por medio de actividades como la investigación. Se ha creado la figura del profesor/investigador de tiempo completo, se ofrece libertad de cátedra, respeto a la libertad de consciencia, y se asegura un ambiente laboral justo y estable.
Pero hoy en día, en el contexto de la liberalización económica, el campo de la educación superior privada en el país parece que se encamina a una crisis de valores e identidad. Parece ser que cada vez es más difícil poder estar seguros de que las instituciones cumplen con su compromiso más básico con la calidad y el desarrollo social. En la ciudad de Puebla, en la que sabemos del gran número de universidades privadas que existe, es posible identificar ciertas señales que no desmienten lo anterior.
En el campo de las Relaciones Internacionales, las instituciones educativas parecen haber iniciado una “carrera hacia abajo” : ante lo competido que se ha vuelto el mercado educativo, optan por reducir costos y sacrificar estándares de calidad debido a que ahora su principal interés es asegurar la sobrevivencia económica.
El problema fundamental aquí, es que una de las áreas predilectas para reducir costos es justamente en el eslabón más necesario: la planta docente. Existen universidades en donde el docente no cuenta con los elementos mínimos para ejercer su actividad: las presiones de inestabilidad laboral, sobrecargas de trabajo e incluso condiciones violatorias de los derechos laborales más fundamentales, no permiten a nadie desarrollarse profesionalmente. Lo crucial del asunto es que esto genera que otras universidades caracterizadas por su alto nivel académico, opten por seguir ese mismo patrón ante el desajuste entre su modelo educativo y las tendencias imperantes que tiene el mercado.
Lo anterior deja a familias y jóvenes desprovistos de los elementos necesarios para enfrentar una las decisiones más relevantes. Hoy, resulta cuestionable el hecho de que las universidades que no se cansen de anunciar una reputación y una calidad con la que no necesariamente cuentan.
Aprovechan vacaciones
Un ejemplo de especial interés para la sociedad poblana es el caso de la Universidad de las Américas, que por varias décadas pudo legítimamente presumir de ofrecer una educación de calidad, gracias a su compromiso por desarrollar y mantener un modelo de universidad en donde se privilegiaba una educación crítica, conducida por plantas docentes de excelencia.
Sin embargo, a raíz de una serie de despidos y tratos inadecuados a profesores/investigadores, que comenzó en 2006 y que continúan en estos días (aprovechando que los estudiantes se encuentran ya de vacaciones), la UDLAP parece mandar señales de haber entrado en esta carrera hacia abajo, en la cual se reitera el compromiso de construir una calidad académica inigualable, pero en ausencia de sus elementos más fundamentales. Algunos ejemplos concretos lo conforman las sinuosas y difíciles travesías que han tenido que experimentar un buen número de excelentes profesores-investigadores de los departamentos de Relaciones Internacionales y Ciencia Política, de Economía y de Ciencias de la Comunicación por citar sólo algunos.
Debido a lo anterior, cuando se escucha a los voceros de las universidades garantizar una educación de excelencia y competitividad a nivel internacional, ¿qué tan seguros podemos estar de que estas promesas tienen bases reales para cumplirse? Si analizamos los patrones ya mencionados, la respuesta es que no podemos estar seguros. Al mismo tiempo esta preocupante y triste respuesta nos encamina directamente a otra pregunta ¿qué se puede hacer?
Existen varios frentes por medio de los cuales se puede detener esta carrera hacia abajo en la educación. Afortunadamente todavía existen académicos expertos en educación y política pública que se han dedicado a analizar el tema. Aquí quisiéramos, humildemente, presentar sólo tres de estos frentes.
El primero de ellos redunda en que la sociedad, con conocimiento de causa y por medio de premiar y castigar con su decisión, exija que las instituciones educativas no disminuyan, sino que incrementen el nivel de la educación que ofrecen. La clave aquí se hallar en que los miembros de la sociedad se formen un criterio mucho más completo de lo que significa calidad educativa. El otro frente por supuesto lo constituyen las autoridades universitarias que por años han estado comprometidas con un modelo educativo que se resiste a entrar a la carrera hacia abajo. Legítimamente se puede poner en tela de juicio la seriedad y la responsabilidad social de muchas grandes casas de educación del país si deciden ir con la inercia de la carrera hacia abajo en lugar de defender y venerar su función social tan primordial.
Por último, el tercer frente obviamente inmiscuye a las autoridades gubernamentales. Ante un escenario en el cual el consumidor se encuentra cautivo por ofertantes que se niegan a retirarse de la carrera hacia abajo, la teoría más básica en economía política dicta que es la autoridad gubernamental quien debe y puede establecer las regulaciones pertinentes para detener e incluso evitar dicho fenómeno.
En numerosos países los gobiernos han intervenido legítimamente para evitar la profundización de crisis económicas, la disolución de estándares de protección ambiental, laboral, entre otras cosas. Lo preocupante en este caso, es que no es clara la acción por parte de las autoridades gubernamentales que asegure a los jóvenes, padres de familia y sociedad en general una educación que esté a la altura de las circunstancias sociales, de los planes de vida individuales y por supuesto de las colegiaturas.
Publicado en: http://www.statuspuebla.com.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=7245&Itemid=72

Desplegado Milenio PUEBLA

PETICIÓN DE ALUMNOS Y EX ALUMNOS DE LA UDLA, PUEBLA

Dr. Luis Ernesto Derbez
Rector de la Universidad de las Américas Puebla

A la Opinión Pública:

La Universidad de las Américas, Puebla (UDLAP) es una institución con más de 60 años ofreciendo una enseñanza de la más alta calidad académica. Este hecho es el resultado del trabajo conjunto de académicos, alumnos, personal administrativo y directivos. Como alumnos y ex alumnos de esta institución, nos inquieta profundamente que despidan injustificadamente a profesores del más alto nivel académico En particular, nos preocupa el despido de la Dra. Emma Norman, investigadora y profesora de tiempo completo del Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política, quien desde su inicio en esta institución ha sido un ejemplo de compromiso, dedicación y excelencia académica para todos los que hemos tenido la fortuna de tenerla como maestra.

La Dra. Norman, además de contar con un historial de excelencia en sus evaluaciones de desempeño, también ha sido de las pocas profesoras que han motivado a los alumnos de Relaciones Internacionales y Ciencia Política a producir tesis de licenciatura y maestría con temas innovadores, que aporten evidencia a los debates teóricos y que sean críticos y reflexivos sobre la sociedad actual. Asimismo, la Dra. Norman siempre se ha caracterizado por enseñar a sus alumnos a desarrollar sus propios criterios y a defender sus opiniones con argumentos sólidos. Por si todo esto fuera poco, la Dra. Norman ha mantenido siempre una extraordinaria relación con todos sus alumnos y ex alumnos, hecho que nos ha permitido valorar la importancia de la vinculación y la fraternidad que nuestra alma mater sustenta dentro de sus principios.

Por lo tanto, le solicitamos a Usted que vele por la calidad del patrimonio académico de nuestra universidad y del departamento académico en el cual nos formamos, que tanto trabajo ha costado consolidar y que ha sido sistemáticamente vulnerado por pasadas administraciones. La preparación académica que recibimos en esta institución nos permite darnos cuenta que este despido injustificado merma notablemente la calidad académica que puede ofrecer el Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política a futuros estudiantes.

Le solicitamos de la manera más atenta que salven el proyecto de calidad académica que tenía el Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política.

¡Aún es tiempo de conservar el prestigio y restituir la dignidad universitaria a nuestra alma mater, la Universidad de las Américas, Puebla!

SABIDURÍA, PAZ, FRATERNIDAD.

A T E N T A M E N T E.
ALUMNOS Y EX-ALUMNOS DE LA LICENCIATURA EN RELACIONES INTERNACIONALES E HISTORIA, LICENCIATURA EN RELACIONES INTERNACIONALES Y CIENCIA POLÍTICA Y MAESTRÍA EN ESTUDIOS DE NORTEAMÉRICA,
DE LA UNIVERSIDAD DE LAS AMÉRICAS, PUEBLA

martes, 14 de diciembre de 2010

Despido de la Dra. Emma Norman

A todos los exalumnos de la Dra. Emma Norman nos ha sorprendido la noticia de su despido. No solo por el cariño y admiración que le tenemos, sino también porque repercute directamente sobre la calidad académica del Departamenteo de Relaciones Internacionales y eso nos afecta como exalumnos de esa institución y de ese departamento.

Por eso creemos que es necesario poner de manifiesto nuestra inconformidad a través de los canales institucionales. Por eso a todos los alumnos, exalumnos de la Dra. Norman que estén inconformes con este despido, les solicitamos envíen una carta con toda la seriedad y respeto que amerita el caso, al rector para expresar su sentir de forma personal. El correo al que la pueden enviar es rectoria.udlap@mail.udlap.mx

También si quieren enviar propuestas o copia de su carta lo pueden hacer al siguiente correo: exalumnosdeemma@gmail.com o bien en este blog. También les pedimos por favor que difundan esta información a todos sus contactos.
Muchas gracias!

lunes, 18 de junio de 2007

Reacción de una profesora de tiempo parcial ante los nuevos despidos

Nota tomada del periódico La Jornada de Oriente
18 de Junio 2007
Cuando no queda más remedio que llorar
Ana Lidya Flores
Entre el sábado 16 y el domingo 17 de junio he compartido lágrimas a través del teléfono, de los mensajes de celular y de correos electrónicos. Todo ese llanto ha sido por la terrible situación en el Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de las Américas Puebla. Al fin se cumplieron nuestros peores pronósticos. Al fin el brazo ejecutor cayó sobre los colegas que hicieron de este proyecto académico uno de los mejores del país.
Ya estarán satisfechos los que elaboraron aquella explicación sobre los afanes conspiratorios de los doctores Claudia Magallanes Blanco, Jorge Calles Santillana y Toni Castells i Talens. Ya les notificaron por correo electrónico de su despido. Y ahora, ¿qué sigue? No quiero imaginar. No sea que se vayan a cristalizar las pesadillas.
Fui profesora de tiempo parcial de Ciencias de la Comunicación desde enero de 1999, y recién me había comprometido a impartir el curso de periodismo de radio y televisión para el periodo otoño 2007. No puedo. Públicamente ofrezco disculpas al jefe del Departamento, José Cisneros, porque en la víspera de enterarme de los despidos, había acordado con él día y hora de la clase. Reproduzco el texto de la carta de disculpas que le he enviado, porque ahora sí tengo la impresión de que no hay camino de vuelta.
Queridísimo Pepe.
El sábado 16 de junio del presente año me enteré de la notificación de despido que vía correo electrónico recibieron Jorge Calles Santillana, Antoni Castells i Talens y Claudia Magallanes Blanco, todos ellos colegas queridísimos del Departamento de Ciencias de la Comunicación. Este anuncio se suma al reciente despido de José Manuel Ramos Rodríguez, hace apenas un mes.
Después de meditar con todo cuidado las implicaciones de esta decisión de las autoridades de la Universidad de las Américas Puebla, no me queda otro camino que ofrecerte disculpas y plantearte mi deseo de separarme de la planta docente de Ciencias de la Comunicación.
Nunca dejaré de agradecerte la generosidad con que me invitaste a impartir clases en la UDLA, porque fuiste tú, queridísimo Pepe, quien me recomendó al entonces Director del Departamento, José Manuel Ramos Rodríguez. Corría el año de 1998, y estaban trabajando en la planeación del periodo de Primavera 1999. Ese momento fue crucial para mí, pues estaba definiendo mi permanencia en la planta de profesores de Comunicación de la Universidad Iberoamericana Puebla, por el eventual nacimiento de mi hijo, ocurrido en enero de 1999. Al cabo de los meses, permanecí en la Ibero, y me incorporé a la UDLA.
A lo largo de estos ocho años y medio, tuve el privilegio de atestiguar la fructífera vida académica en la UDLA. La serenidad de Pepe Ramos, y la pasión con la que Jorge Calles regresó al concluir su doctorado en el extranjero. Cuando se convirtió en Decano, tuve la oportunidad de conocer el trabajo y el liderazgo de la Jefa, Claudia Magallanes. Y finalmente, llegó la pesadilla con la imposición de Martha Laris, a quien nunca conocí. Eso sí, fui testigo de la manera en que purgó la planta de profesores de tiempo parcial, y se esmeró en ejecutar acciones indignas en contra de los estudiantes que integraban la plantilla del periódico estudiantil La Catarina, así como de la mesa directiva de Comunicación. Todo pareció recomponerse, cuando en febrero de este 2007, tú asumiste la jefatura del Departamento.
Lamentablemente querido Pepe, te voy a quedar fatal, porque en la víspera de conocer la infausta noticia del despido de los doctores Calles, Castells y Magallanes, había yo acordado contigo impartir el curso periodismo en radio y televisión, que generosamente me confiaron, todos ustedes, a lo largo de de ocho años y medio. Pero tengo reconocer que no tengo la suficiente caradura para simular que no pasa nada, y que no me afecta la manera en que mis compañeros fueron despedidos. Si bien yo no soy profesor de tiempo completo, y mi colaboración ha sido bastante menor, tengo que asumir que me sería imposible presentarme a la UDLA en otoño, como si nada hubiera pasado.
Me agobia añadirte una piedra al zapato. Se que te provoco un pequeño problema administrativo, pues ya estaba contemplada mi participación. Sin embargo, tengo la certeza de que no tendrás problema en sustituirme del curso. Por esta razón, te ofrezco mil disculpas pues no estoy honrando mi palabra.
Pero apelo a tu comprensión. En el curso de estos años, no sólo conocí el proyecto del Departamento de Ciencias de la Comunicación que ustedes construyeron. En el camino nos hicimos compañeros de batallas. Con más frecuencia cada vez, nos pusimos del lado de las que nos parecieron las mejores causas en el ámbito de nuestro quehacer.
El miércoles 13 de junio, hace menos de una semana, tuvimos una celebración en la Universidad Iberoamericana Puebla, pues gracias a un trabajo conjunto entre medios de información (La Jornada de Oriente y Ultra Sistema de Noticias), y académicos (de la UPAEP, la Iberoamericana, y la UDLA), logramos revertir el voto de los senadores que pretendían votar a favor de la ley Televisa. Eso ocurrió en marzo de 2006, y la presencia fundamental de los universitarios, no deja de recordarse. En el festejo de junio, los ex senadores no dejaron de recordar la vehemencia con que el Doctor Calles Santillana los llamó a cambiar el sentido de su voto. La presencia de Claudia, Toni y Jorge estuvo flotando en el ambiente, aunque físicamente no estaban en el auditorio de la Ibero.
No quiero ni puedo resignarme a lo que ocurre entre la Comunidad de Ciencias de la Comunicación. He compartido la angustia y la desolación de los alumnos que se sienten a la deriva al perder a sus profesores. En peores circunstancias quedan los que pierden además, a sus directores y lectores de tesis, porque lo que ha implicado la salida de José Ramos, Claudia Magallanes, Jorge Calles y Toni Castells, no se remedia ni con lágrimas. No sólo ellos se quedan fuera de la institución. Los proyectos de sus alumnos de momento, parecen truncados.
No quiero extenderme. Entre sábado y domingo, no han dejado de fluir las llamadas, los mensajes y los correos electrónicos en que nos lamentamos de esta situación. Siempre hay un piso más abajo y la pesadilla de esta mitad de junio es peor que la de Octubre de 2006.
Por estas razones, querido Pepe, una vez más te ofrezco disculpas y me quedo con el corazón acongojado por la circunstancia que enfrenta el Departamento a tu cargo.
Te dejo el corazón, un abrazo fuerte, y mis mejores deseos para que puedas sortear este temporal.

Despidos de comunicación

Nota tomada del periódico La Jornada
18 de Junio 2007

Despiden a 3 catedráticos de la UDLA; son pilares del departamento de Comunicación

Martha Garrido Ortega

En la Universidad de las Américas (UDLA) continúan los despidos; el viernes pasado fueron cesados tres catedráticos pilares del Departamento de Comunicación: Jorge Alberto Calles Santillana, Claudia Magallanes Blanco y Antoni Castells Talens, a quienes se les notificó del despido por medio del correo electrónico, aprovechando que se encuentran fuera de la República Mexicana.
Estas bajas se suman a las que iniciaron a mediados del mes pasado; a la fecha han sido despedidas más de 20 personas, entre personal administrativo y académico. Varios de los catedráticos rescindidos son miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y tenían a su cargo importantes proyectos científicos.
Antoni Castells es un sólido investigador de origen español; cursó sus estudios en ciencias de la Comunicación y Periodismo en aquel país; obtuvo el posgrado en Estado Unidos; ejerció periodismo en Yucatán, para posteriormente ingresar como académico de la UDLA. En estos momentos se encuentra en Barcelona.
Claudia Magallanes Blanco fue coordinadora del Departamento de Comunicación, pero fue obligada a dejar el cargo por no coincidir con las políticas de la rectoría de Palou. Contando con un doctorado, permaneció en la institución como académica; cuando fue removida de la coordinación hubo molestia entre los alumnos debido a que en su lugar colocaron a Martha Laris, quien sólo contaba con licenciatura; el nombramiento se hizo sin importar que los estatutos de la UDLA piden como requisito para ser nombrado cordinador de área contar con estudios de posgrado. Actualmente se encuentra en Argentina.
Jorge Alberto Calles Santillana, autor del artículo contra Palou “Pienso, luego conspiro”, cuenta con un doctorado y fue decano de la universidad. Se distingue por su amplia trayectoria académica y de investigación. “Efectivamente la institución me notificó el viernes por correo electrónico que había decidido dar por terminada la relación laboral que sostenía conmigo. Yo estoy desde agosto en Austin, Texas”, confirmó a esta reportera vía correo electrónico.
Se sabe que estos tres académicos ya habían sido hostigados en meses anteriores, les fueron bloqueadas sus cuentas de correo electrónico de la universidad, incluso se dijo que estaban siendo espiados vía telefónica.
El 24 de mayo Pedro Ángel Palou reveló en una entrevista con la periodista Carmen Aristegui que los catedráticos fueron echados por haber “conspirado” contra la UDLA, en una conjura liderada por Neil Lindley, hijo del primer rector de la universidad, a quien acusó de quererse apropiar de ésta con el concurso de los maestros y el capital de instituciones extranjeras.
Otro acto que puso en evidencia al rector fue la censura que ejerció a finales de enero del presente año al periódico estudiantil La Catarina, que criticó en editoriales, artículos de opinión y caricaturas la cercanía del rector con el gobernador Mario Marín Torres. Estos actos han despertado la inconformidad de catedráticos y estudiantes, que se han manifestado en diversas ocasiones y formas en contra de Pedro ángel Palou García.
En contraparte, después de la crisis que atraviesa la institución por la salida del vicerrector académico, tres consejeros y el despido de los catedráticos, el rector Pedro Ángel Palou García anunció el viernes pasado que en el mes de septiembre iniciará la restructuración de los órganos de gobierno y del patronato universitario.

domingo, 17 de junio de 2007

Nuevos despidos en la UDLA

Nuevos despidos en la UDLA

Nota tomada del periódico Milenio
16-Junio-07

Los despidos en la UDLA llegaron al Departamento de Ciencias de la Comunicación. Los rescindidos fueron Antoni Castells Talens; Claudia Magallanes, ex jefa del departamento y quien en 2006 se le trató de despedir; Miguel Lavandeira y Jorge Alberto Calles Santillana, este último que escribió un artículo contra el rector, Pedro Ángel Palou, titulado: “Pienso, luego conspiro”, y que se difundió en medio locales y nacionales.La administración de la UDLA notificó a los profesores la decisión vía correo electrónico, el viernes por la tarde, según lo confirmó el propio Calles Santillana quien se encuentra actualmente en Austin, Texas.Estos despidos dejan a Comunicaciones, al igual que a Relaciones Internacionales y Economía, sin maestros suficientes para comenzar el semestre de otoño.En medio de esta reestructuración en la nómina de la institución que inició con bríos el 17 de mayo con la solicitud de “renuncia” a 15 académicos, se espera que en próximos días Luis Tellez Kuenzler, actual titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) federal, presente su renuncia formal como miembro del Consejo Universitario (CU-UDLA), que en la práctica ya no funciona y que el propio Palou anuncio su próxima disolución.



Guadalupe Gálvez

miércoles, 13 de junio de 2007

Otra nota sobre los nuevos despidos

Nota tomada del periódico e-consulta
Miércoles 13 de Junio 2007

Despiden a cinco más en la UDLA; contratarían a prestigiada firma para asesoría en medios
Juan Pablo Proal
Trascendió que este lunes fueron despedidos al menos cinco administrativos más en la Universidad de las Américas Puebla (UDLA). En la lista de expulsados se encontraría Sebastián Pérez, director general de Planeación e Innovación, Cristina Feldman, directora Escolar y de Ayuda Financiera, Martha Fernández de Lara, titular del Departamento de Incorporación Estudiantil, Martha Pérez, del área de tecnología de la información, así como la maestra Argentina Blanco.
La información fue proporcionada por fuentes de la institución, aunque de forma oficial la casa de estudios no emitió opinión alguna al respecto.
Las últimas semanas en la institución han ocurrido varios despidos a personal administrativos. Entre los expulsados estuvieron Leonel del Ángel, jefe de publicaciones, Miguel Ibarra, director de eventos, y Alfonso de Aquino, jefe de personal. Lo anterior, sumado a la destitución de 13 catedráticos, la renuncia de cuatro consejeros universitarios, la expulsión de tres más y la salida del vicerrector Luis Foncerrada Pascal.
El rector de la UDLA, Pedro Ángel Palou García ha sostenido en reiteradas ocasiones que los despedidos formaban parte de un contubernio en su contra. Y es más, en una entrevista concedida a e-consulta detalló que los catedráticos se reunieron en casa del ex catedrático Mark Ryan para colocar de rector interino a Foncerrada Pascal y respaldar la compra de la universidad por parte de Neil Lindley.
Ryan envió una carta a este medio para exponer su versión sobre las acusaciones lanzadas por el rector. Rechazó que la reunión en su casa haya tenido como objeto discutir la compra de la universidad o planear la toma de la institución en la sesión del Consejo Universitario del mes pasado:
“No tengo ningún conocimiento de cualquier intento por 'persuadir a catedráticos para imponer a Luis Foncerrada Pascal como rector interino de la institución'. Seguramente esa sea la preferencia de algunos, pero no tengo conocimiento de ningún atentado, organizado o no, por persuadir a catedráticos por optar por dicho objetivo. Ciertamente no había planes para reunirse con 200 catedráticos en el hotel La Quinta Luna o en algún otro lugar.
“El Rector habla de la intención por parte de los profesores de 'desestabilizar la sesión del Consejo Universitario que se celebraría el pasado 24 de mayo'. No estoy enterado de que hubiera ningún plan por parte de los catedráticos por involucrarse en la reunión del Consejo planeada (pero cancelada) para el 24 de mayo. Yo definitivamente no tenía planeado asistir a dicha sesión”, aclaró.
Mientras tanto, el descontento de los exalumnos de la universidad se acrecentó. En un desplegado firmado por al menos un centenar de estudiantes y publicado en el periódico Milenio Puebla –en su mayoría por egresados de Relaciones Internacionales-- se censura el despido de los profesores.
“Un reflejo muy importante de la actual crisis fue la 63 ceremonia de graduación, la cual trascendió entre protestas de estudiantes y manifestaciones de rechazo al rector. Sin embargo, éste ha minimizado las protestas y ha afirmado que es sólo un pequeño grupo de estudiantes de Economía, cuando en realidad el descontento se hizo entre estudiantes de varias carreras, padres de familia, ex alumnos y otros miembros de la comunidad universitaria”, cita la misiva.
*Contrataría UDLA a agencia de comunicación
Los informantes confiaron también que la institución habría contratado a la empresa Guerra Castellanos y Asociados en un intento por paliar la difusión mediática del conflicto por el que atraviesa.
Guerra Castellanos y Asociados se define como “una agencia especializada que ofrece servicios y soluciones de comunicación estratégica, cabildeo y relaciones externas. Contamos con sólidos recursos, amplia experiencia y capacidad de operación, lo que nos permite analizar la problemática de nuestros clientes desde diversas perspectivas y plantear soluciones más adecuadas”,
Entre sus clientes se encuentran las empresas American Express, Microsoft, Sabritas, Roche y Mattel.